lunes, 27 de abril de 2009

Dialogos entre personas parte I

Al discutir sobre temas tan polémicos como lo es la orientación sexual, a veces se olvidan algunos aspectos que hay que tomar en cuenta, ya que hablamos de personas que son como nosotros y merecen todo nuestro respeto. Muchas veces se tiende a pensar que toda aportación científica es por ser ciencia una verdad absoluta y definitiva, se tiende a confundir también la ciencia con aspectos morales e ideológicos, pero la ciencia no es moral asi tambien la ideología y la postura que se toma hacia la conducta de otros es personal y tiene que ver con nuestra historia de vida, no se debería entonces juzgar y condenar a las demás personaspor un solo asècto, si no buscar verlas como un todo, no como solo esa parte de ser, como lo es la orientación homosexual, ser homosexual no es ser un todo, es una parte de la personalidad de alguien.

Al momento de abordar temas científicos e ideológicos se recomienda que en el dialogar y buscar aprender se tenga una apertura, una plasticidad, es decir, poder estirar nuestras ideas y poder posicionarnos en la idea del otro, buscar entender lo que nos dice y porque no lo dice, de lo contrario seria una discusión inútil, las verdades absolutas no existen, todo cambia y nosotros debemos ser críticos, no criticones.

También es cierto que al intervenir, la duda constante es necesaria, es decir, es común y hasta sano siempre cuestionarse como profesional si lo que se hace es lo correcto o si esta funcionando como lo que se espera, conscientes de que la ciencia no es absoluta, sin embargo sin una base la inseguridad y el caos invadiría al profesional con el temor de hacer algo improductivo, es por esto que en la intervención es necesario hacer juicios, poder tomar una línea que de un piso, un juicio debe ser basado y sensible en el contexto, es decir que pueda ver su efectividad según los resultados hacia donde se hace, ¿si cambia?, ¿cambia como espero que cambie?, ¿Por qué no cambio?, ¿Cuál fue la reacción?, el profesional debe crecer teórica y técnicamente, debe de ser capaz de reconstruir lo que sabe, no destruirlo, es común ver como las discusiones entre profesionales se reducen en muchos de los casos a la destrucción de las otras teorías para posicionarse como un nuevo dogma, sin embargo el deconstruir es poder tomar el conocimiento que poseemos, nuestro juicio previo, y confrontarlo con esta nueva aportación, para entonces cuestionarse como se articulan estos elementos y mantener una línea de compresión, una lógica, ¿entiendo esta nueva aportación?, ¿hasta donde la entiendo?, ¿Qué me aporta?, ¿en que contradice lo que yo se?, ¿es efectiva según mi experiencia?, ¿la tomare como base o no?, cada profesional interviene según su propia formación, sus escuelas, sus profesores, su metodología de aprendizaje, sus intereses, todo esto es inevitable, pero es una mayor responsabilidad e implica que las personas , pacientes o clientes sean sujetos responsables y activos en los servicios que solicitan, se trata entonces de buscar un equilibrio, es este puento es común que me pregunten como darse cuenta si sus terapeutas son buenos o no, y la respuesta que he podido elaborar a sido que si encuentran cambios positivitos en ellos mismos entonces algo positivo hemos de aportar como terapeutas, aunque no está de mas revisar el perfil de el terapeuta, un terapeuta que no esta en constate revisión de si mismo corre mas riesgo de auto centrarse en sus propias ideas, al no contrastarlas, como dijo ese gran profesor que tube, si su terapeuta nunca dice "no se", mejor cambienlo.

Tomando en cuenta lo anterior sabremos la dirección en el dialogo de nuestras publicaciones por este medio con quienes, esperamos, nos aporten.
continuará...

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